domingo, 17 de junio de 2007

Deseo


Muchas veces nos preguntamos porque las cosas buenas, aquellas que anhelamos y por las cuales muchas veces rezamos para conseguir no llegan o simplemente se desvanecen a penas tocan nuestra vida. Hay un dicho que dice: cuidado con lo que deseas... y es asi, ya que nuestros deseos son ordenes, y al momento de pronunciar aquellas palabras que contienen nuestro deseo, toda nuestra energia (y no solo la nuestra) comienza a trabajar en direccion a conseguirlo.


Todas esas sensaciones de vacio que deja el no tener todo aquello que desamos para nuestro bienestar muchas veces ocurre por el simple hecho de que no estamos preparados para recibirlo. Esto hace que no lo podamos ver, tomar, sentir, entender...


La respuesta es que cada vez que deseemos algo, debemos preparar el camino, algo asi como una pista de aterrizaje.


Imaginemos que cada deseo en nuestra vida debe tener algun espacio a ocupar, entonces la siguiente metafora ya no es tan absurda: como un alfarero, debemos prepara el espacio antes de poder desear algo y comenzar su busqueda, como cuando comienza amazando lo que luego sera una hermosa y ornamentada vasija. Asi, una vez lista, ya existe un lugar vacio que debera ser llenado por aquello que anhelamos.


Esto es asi, ya que nuestros mas profundos deseos siempre estan dirigidos a obtener mas estabilidad emocional, intelectual, economica, entre otras, por lo tanto, el espacio donde ubicamos estos tan gustosos anhelos debe ser creado con esperanza y avidez.

1 comentario:

Ary Bielawin dijo...

Y porque no.

Y porque si.

Te conozco hace años y aun no logro entender, comprender el accionar de tu naturaleza, es evidente, ahorraria "mala sangre", tiempo, palabras, desesperacion y sufrimiento si lo hiciera.